En mi senda hacia el re-conocimiento, la estabilidad emocional (ante todo con las dificultades de la vida de mujer, madre, ama de casa y profesional) y la salud física y mental, he decidido conocer, practicar y adentrarme en uno de mis típicos revuelos, a la filosofía del yoga.
Buscando definiciones encontré la que les copio a continuación, la cual me inspiró principalmente en esta nueva aventura que he iniciado recientemente:
Se puede definir el yoga como la habilidad de tener armonía entre mi cabeza, mi corazón, y mis manos. Se refiere claro, a nuestros tres niveles de acción y de comportamiento, dicho en otras palabras, encontrar el balance entre lo que pensamos, lo que sentimos y lo que hacemos. Al encontrar este estado podemos vivir de forma más coherente, en armonía con lo que hay adentro de nosotros, y con las circunstancias que nos rodean. Este se le conoce como el estado de Balance Integral, en el cual vivimos como seres conscientes, y podemos sentirnos en un estado de felicidad que va más allá del constante ir y venir, constante sube-y-baja de nuestros estados emocionales.
1 comentario:
no tengo la disciplina fisica necesaria para alcanzar la nirvana a traves del yogi. Me quedo con la paz interior del zen. Recomendado.
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